viernes, 6 de junio de 2014

Corriendo por la vida



El ser humano, desde sus primeros pasos ha logrado definir de forma estratégica sus propósitos, sobre todo si consideramos la estrategia como un elemento de subsistencia en los primeros tiempos  sobre la tierra. Millones de años  después el "concepto" de propósito y su relación directa con subsistencia ha cambiado, aunque podríamos decir que seguimos manteniendo propósitos que nos mantienen vivos, aunque para muchos no son indispensables.

La cercanía entre propósito y lo que nos conecta con el día a día es una forma de entender la vida, de darle sentido a lo que nos rodea y de entender que cada elemento forma parte de una importante cadena de valor. 

Esta filosofía, que no es mas que volver a la importancia de lo verdaderamente esencial me hace pensar que la vida son ciclos y es allí donde la capacidad de adaptarnos juega un papel importante.  

Se preguntaran  que tiene que ver todo esto con los maratones, las carreras, en fin para mi correr es volver a los principios, mas que un deporte es una forma de vida. A veces se corre para competir, otras para crecer como persona y en algunas ocasiones para subsistir (En Caracas sucede y no precisamente para obtener comida como nuestros antepasados)

Desde hace algún tiempo, por distintos motivos he estado alejado de vértigo que produce entrenar para competir,  de sentir la presión de los que entrenan para ganar por la necesidad de triunfar para vivir. Mi relación con el deporte cambio con  nuevos propósitos, con la necesidad de conectarme con la esencia de correr por divertirme y no con la presión de hacerlo para estar entre los primeros.

Como ven, hay cosas que han cambiado y que seguro seguirán cambiando, por lo pronto el nuevo reto es seguir siendo fiel a mis principios. Esta modalidad de asumir retos y de considerarlos importantes para las personas que nos rodean me hará debutar en las carreras de larga distancia.  Este sábado y casi después de un año regreso a competir, pero no en una carrera cualquiera: 50k en las montañas de Washington como un propósito claro: Una carrera dedicada a una persona muy especial e que le diagnosticaron cancer de colon y a un gran amigo que debería estar en la misma linea de salida pero que físicamente no está entre nosotros,  Edgardo Henriquez.

Hoy mi carrera, espero que aporte fuerza, lucha y mucha conexión con lo que nos mantiene vivos. Edgardo..., Helena y yo te habíamos prometido hacer la carrera en equipo... Espero que cumplas tu promesa y me acompañes en cada paso para que juntos crucemos el arco de llegada!!!

Seguiré corriendo...dandole alas a mis principios mas allá de un arco de salida y uno de llegada!!!

Abrazos





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